“Ojalá el campeón sea América de Cali”: Carlos Darwin Quintero en AS

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“Ojalá el campeón sea América de Cali”: Carlos Darwin Quintero en AS

En esta entrevista, el hoy jugador del Pereira repasó su carrera, su actualidad y el deseo como hincha de ver al América campeón.

A sus 37 años, Carlos Darwin Quintero está más vigente que nunca. Aunque sufrió la eliminación del Pereira de los cuadrangulares semifinales de la Liga BetPlay, sigue pendiente de lo que pueda pasar con los ocho que disputarán el título.

Entre ellos el América de Cali, equipo al que no niega que dará todo su apoyo en la fase final del campeonato. Quintero también habló de su historia en el fútbol, de su primer sueldo, de su paso por el fútbol internacional y de la Selección Colombia.

Sus inicios en el fútbol profesional: “Creo que como la mayoría de los futbolistas empezamos en el barrio. Con la idea de disfrutar el fútbol cuando éramos pequeños y poco a poco se fueron dando las cosas, condiciones y anhelos para ser profesionales. Fue difícil, mucho rechazo, excusas por lo bajito que era, cuando era pequeño me llegaron a decir que era muy chiquito, que no tenía la suficiente talla para jugar fútbol. Pero como guerrero y alguien que quería salir adelante en este deporte no le hice caso a estas palabras”.

América y Cali se le negaron por ser bajito: “Me crié en un barrio de Cali y tuve el no de América, Cali, de otros equipos no tan conocidos. Como de cuatro, antes de que Barca Fútbol Club me tuviera en su equipo y ahí me formara esperando una oportunidad que me dieran los profesionales. Pasé filtros del Cali y América y cuando había que definir la categoría me decían que no tenía la talla suficiente”.

Paso por Ibagué y debut profesional

Llegada al Tolima: “Llego a pruebas gracias a alguien que quiero mucho y que es de los mejores ojeadores del país, el profe Tucho Ortiz. Hace un partido, estaba en la escuela Barca Fútbol Club en Cali y me escoge para presentar pruebas en octubre de 2003, voy a pruebas al Tolima y de una me dice que me van a contratar para la juvenil y que me tengo que presentar el 3 de enero en Ibagué, y gracias a Dios fue un proceso muy rápido”.

¿Pensó que no iba a ser profesional? “Si, claro. Muchas veces, cuando vas a un equipo como América o Cali y que en la última instancia te digan que no, como niño te liquida. Gracias a esa ambición y deseo de salir adelante no dejé vencerme. Nunca pasé hambre, gracias a Dios tuve todo en mi casa, pero sabía que era difícil poder escoger una carrera para estudiar, sabía que si no era futbolista tenía que ir a prestar servicio militar y era algo que no quería hacer”.

El primer sueldo: “Lo tengo muy presente, fueron 150 mil pesos. Me acuerdo que con varios compañeros de la casa hogar nos compartíamos tenis. Con los que estábamos en ese momento, cada uno recibió 150 mil pesos y nos fuimos para el centro a comprarnos tenis”.

Anécdota con el senador Camargo: “El Tolima es un equipo muy responsable, nunca en cuestión de sueldo nunca te quedan debiendo, siempre se portan bien. Pero a mí si me pasó algo con el senador, fue cuando me venden a Rusia, nosotros nos vamos con Juan Carlos Escobar y vamos a ver como eran las instalaciones y el equipo. Nunca nos dijeron que el negocio estaba casi cerrado. Una vez allá, nos dicen cuánto nos vamos a ganar y te deslumbras saber que vas a ganar 10 veces más de lo que ganas en Colombia y de una aceptamos. Te dan una comisión cuando te venden a un equipo, me llegó, pero no lo que me tenía que llegar. Después de los años, me había regresado a Colombia, me habían vendido a México y en un partido de la Selección me lo encontré y le digo ‘Hey viejo, usted me debe esta cantidad de plata, ¿cuándo es que me va a pagar?’ y me dice, ‘No mijito, usted ya ha agarrado mucha, deje eso así’. Hasta el sol de hoy ya dio eso por sentado y uno en ese tiempo no tenía mucho conocimiento de eso, firmas paz y salvo y no tienes mucho que reclamar. Pero gracias a Dios todo lo que viví ahí en el Tolima siempre voy a estar muy agradecido".

El paso de Carlos Darwin por Rusia

¿Una buena decisión ir al fútbol ruso? “¿Qué te puedo decir? Realmente cuando empiezas en esto lo haces con el deseo de sacar tu familia adelante y cuando me dicen la oferta no se podía rechazar. Hay veces que no te llega una segunda oportunidad, igual me hubiera ido. El que vino a Colombia por mí y Juan Carlos Escobar fue el propio técnico, entonces eso te daba confianza. Se hizo así, nosotros no llevamos toda la ropa y nos dijeron que nos quedábamos allá, fue sorpresa, pero al saber lo que íbamos a ganar ya todo cambió“.

Adaptación en Rusia: “Muy difícil, muchas lloradas, mucho de que aprender. Cuando sales de tu país, más en esa época que no había la comunicación que había ahora, me comunicaba con ellos de vez en cuando por Skype, fue difícil, pero a la vez forjó mi carácter y entender que el dinero no era todo. Al final me di cuenta que el dinero no era todo y por eso me regresé a Colombia”.

La decisión de regresar a Colombia: “Cuando llegas con la ilusión de hacer las cosas bien, al equipo no le va bien y el DT que me llevó lo sacan y llega otro técnico que no te tenía la consideración y empiezo a no jugar, a ser suplente, a entrar 10 o 15 minutos. Sentía que, de ser la figura en Ibagué con 18 o 19 años a ir a que no te metieran o dieran 5 minutos, me causó frustración y cuando se acabó el torneo les dije que no quería volver y quería regresar a Colombia y había firmado contrato por 5 años”.

Pereira aparece para rescatarlo

Tolima se niega y Pereira lo regresa a Colombia: “Nos citan en España a hacer la pretemporada (Krylia Sovetov), cuando estoy en Barcelona yo ya había hablado con el traductor y le había dicho que le dijera a la gente de allá que no quería estar ahí y me quería devolver para Colombia y ellos me decían que tenía contrato. De un momento a otro estaba en el hotel en Barcelona y no sé de dónde ni cómo la gente del Pereira consiguió el número y me habló a la habitación, que me querían, que sabían que no estaba pasando por un buen momento. Pero yo, lo que pensaba era regresar al Tolima, llamé al senador y le dije ‘me quiero devolver’ y me dijo, ‘no mijo, usted allá gana mucho yo no le puedo pagar todo lo que está ganando’, le dije que me devolvía por la mitad. ‘Si quiere venirse le doy lo que se estaba ganando’. Le dije, ‘no senador, pero como me va a dar lo que me estaba ganando si ya sabe cuánto me estoy ganando’. Realmente me dolió bastante que me hayan cerrado las puertas, pero cuando pasan esas cosas así es porque Dios tiene cosas mejores para uno. Le dije al Pereira cuánto ganaba y me dijeron que podían darme la mitad y que el equipo de Rusia me diera la mitad, al menos ellos tuvieron la intención de que yo viniera al equipo y esa fue la mejor decisión que pude tomar”.

Ofertas de Nacional y Millonarios: “Vengo aquí al Pereira y me va muy bien en ese primer semestre. Lastimosamente al equipo no le va tan bien, pero en lo personal yo venía con ritmo, conocía el fútbol y no era que se me hubiera olvidado jugar por un año que me hubiera ido. En el segundo semestre me toca presentarme al equipo de Rusia otra vez y ahí entran Nacional, Millonarios, pero siempre he sido muy agradecido con la gente que me brinda la mano y dije que mi primera opción era Pereira. Pero el pase lo quería cobrar el equipo de Rusia por 1′650.000 (dólares), Pereira no tenía ese dinero, Nacional ofreció millón y medio, la gente de Rusia dijo que no y de un momento a otro apareció el dinero aquí en Pereira y cuando Nacional quiso igualar la oferta, Pereira dijo que me tenía que ir para allá y yo di mi palabra que si ellos ponían la plata yo volvía".

¿Tuvo ayuda psicológica en el inicio de su carrera? “Los que venimos de esa época nos tocó palo ventiado, era aguantarse, no quejarse, no había mucha información, ni psicólogos deportivos y a uno le tocaba lidiar con todo eso. Ahora gracias a Dios, es que han surgido y están ese tipo de personas que ayudan a los jugadores. Antes le tocaba a uno salir adelante. Cuando entrenaba en el Tolima con 16 o 17 años te daban patadas y puños, te levantabas a sacudirte y no podías decir nada porque eras pelado. Ahora a los jóvenes no los puedes tocar, los miman y tienen todas las comodidades. Dios me hizo fuerte para estar donde estoy”.

Interés de la Lazio y llegada a México

Santos Laguna: “Gracias a Dios siempre he sido alguien de palabra. La palabra tiene más valor que cualquier contrato. En ese 2008 jugamos finales en Pereira y se terminaron el 17 de diciembre, ese día jugamos aquí y en el estadio estaba la gente de Santos Laguna, no sabía ni dónde quedaba, ni conocía nada del fútbol mexicano. Apenas Calero, Chitiva y Aquivaldo que estaban en Pachuca, de resto no sabía nada más. Ellos vienen y me dicen que me quieren, que mi fútbol era casi igual al del Chucho Benítez, se había lesionado de la rodilla y querían que su reemplazo fuera yo. Cuando me ponen la oferta sobre la mesa, wow. Aparte en ese momento el equipo (Pereira) no estaba pasando por buen momento financiero y sabía que la venta mía en ese momento podía servir para que a los compañeros les pagaran diciembre para pasarlo bien y más por la temporada que habíamos hecho era justo”.

El interés de la Lazio: “Estando en Barcelona, íbamos a jugar contra la selección de Cataluña y me llaman al hotel la gente de la Lazio y me dicen que querían contar conmigo, que ellos hacían lo que fuera. Les dije que había firmado contrato con Santos Laguna y que si me querían tenían que arreglar con ellos (los mexicanos). Me decían que de Barcelona viajara para allá (Italia) y la gente de Santos llamándome al hotel diciendo que me querían y que no querían plata. Les dije que tranquilos que había firmado con ellos y les había dado mi palabra. El 2 de enero estoy en México, ellos incluso mandaron un emisario a Cali para que cuando yo llegara de Barcelona estuviera conmigo y les dije que confiaran en mi palabra y así fue. Creo que la Lazio envió una oferta al Santos Laguna de 7 millones y ellos le habían pagado 4 y medio al Pereira y ni por eso me quisieron vender en ese momento. Más que rechazar, no digo eso, porque a quién no le hubiera gustado ir a la Lazio, fue un compromiso que ya había adquirido y por más de que vengan otras personas y te quieran desequilibrar no puedes hacer eso. Cuando adquieres un compromiso, es un compromiso. Si el Santos hubiera querido me vendía y yo hubiera acabado en la Lazio, pero nadie puede rechazar, pero cuando adquieres un compromiso tienes que cumplirlo”.

¿Del Santos al Inter de Milán? “Hoy eso nadie lo sabe, el único equipo que yo en su momento le pedí a la directiva de Santos que fue entre 2012 y 2013, fue el Inter de Milán, ellos querían llevarme y como no tenía pasaporte comunitario querían un préstamo para ver cómo me iba y ahí si comprarme. Cuando eres figura de un equipo por lo general nunca te dejan salir a préstamo y fue el único equipo que le dije al presidente de Santos que me dejara ir al Inter de Milán, que era una oportunidad que no vuelve a pasar y me dijo que no, por un millón de euros que le estaban dando por el préstamo como conseguía otro jugador de mis características. ‘Sabes que nuestra institución no necesita dinero, más bien te renuevo dos años más’, entonces oportunidades para ir a Europa no me faltaron, pero llega un momento en que pones en la balanza todo a tu alrededor y decides no hacerlo”.

El mejor jugador del fútbol mexicano a la Selección

México, su lugar en el mundo: “Ir a México me dio realmente todo, hoy soy muy recordado en México, así haya salido del país hace mucho yo voy y la gente se acuerda de mí y eso quiere decir que hice algo bueno para que las cosas sean así”.

La Selección Colombia: “Empiezo a ir a la Selección Colombia desde que estaba en Pereira y ya muchas veces uno no sabe si ir a la Selección es por tu nivel o por qué, en mucho tiempo estuve en gran nivel en Colombia y parecía que el fútbol mexicano no era adecuado o generara expectativa para estar en la Selección”.

Mantenerse en Selección: “Eso siempre va a ser gusto del técnico. Puedes tener un nivel impresionante, hacer 1000 goles en tu club, pero si no encajas en la forma en que él quiere que juegue el equipo o tu fútbol no le gusta, no te va a llamar. Vemos muchos casos de jugadores que destacan en sus equipos, que son figuras de muchas ligas y no los llaman. Hay algunos jugadores que no son regulares y no son figuras en su equipo, pero son del gusto del técnico y los tiene en cuenta. Yo que tuve esa experiencia, no porque seas figura en tu equipo vas a estar en la Selección Colombia”.

DT de Selección al que no le gustaba su fútbol: “Para mí, Pékerman yo estuve en el proceso para ir a Brasil de 18 partidos estuve en 14 o 15 y al final no terminé en el Mundial de Brasil. Desde ese entonces, mi última llamada que fue cuando clasificamos contra Chile nunca más recibí un llamado y estuve en buen nivel en México. Creo que cuando no eres del gusto del técnico de la Selección es muy difícil que te llamen. Son gustos y entre los gustos, como se dice jocosamente, los colores. No digo que los que llamen no lo merezcan, pero te duele cuando ves que tu por lo que estás haciendo en tu club no estás ahí. Él (DT) es el que tiene la potestad de decidir a quien lleva y quien no”.

De ser titular a pasar a la tribuna con Pékerman: “Para el partido de Chile que nos clasifica al Mundial de Brasil, toda la semana previa yo había sido titular, estaba en el primer equipo por la banda derecha y en los dos últimos entrenamientos me sacan. Yo, bueno de ser titular me sacan y de suplente puedo ir. Cuando el día anterior me dice, Darwin no vas ni de suplente, vas a la tribuna, eso fue un mazazo. Hasta el día de hoy el único que sabe por qué no me volvió a convocar es el técnico. Pero cuando eres habitual y que de un momento a otro te dejen de llamar dolió bastante. No culpo a los que llamaron que fue a Ibarbo, que no había estado en el proceso, a Carbonero, hablo de los que estaban en mi posición, que no habían estado en el proceso. Porque también llevaron a Éder Balanta que no había estado en ese proceso y uno dice, ‘pero cómo si supuestamente los que van son los que venían del proceso’. Todo ese tipo de cosas te hacen preguntarte en ese momento que más tengo que hacer para recibir un llamado”.

Su paso por América y los veteranos del FPC

Hincha del América: “Abiertamente lo he dicho que soy hincha del América, una de las cosas que quería era jugar en América y gracias a Dios se dio la oportunidad. Mucha gente se enoja que no soy hincha del Pereira, pero significa más que ser hincha, lo que me ha dado lo llevo en el corazón, la gente y la institución. América es el equipo que de niño veía y que soñaba en jugar en ese equipo, siempre lo he seguido y me parece que es de esos equipos que enamoraba en ese momento por su fútbol y gracias a Dios cumplí ese sueño y a mi papá que es más hincha del América, de hueso colorado. Pero pónganle un partido Pereira - América, y me dice que pierda América porque quiere que yo gane”.

¿Cómo fue su paso por América? “Como todo, tuve momentos muy buenos y por ahí otros que por hacer más se hace menos. Es algo que a pesar de la edad vas aprendiendo, cuando no estás al 100 no te metas porque la gente no se está dando cuenta de eso. Muchos partidos con América jugué lesionado y eso hace que no rindas como la gente espera y lo ven de otra manera. Pero ellos no saben que estás forzando tu cuerpo para poder estar. En ese año que estuve la pasé increíble, fui en los dos torneos el máximo asistidor y el que más generó opciones de gol, por ahí la espinita de que en los cuadrangulares no nos fue tan bien, pero para mí, creo que hice un buen papel”.

Por qué salió de América: “Vuelvo y lo digo, son gustos técnicos. En ese momento estaba Lucas (González), me dicen que él quería otro tipo de extremos, yo no soy de entrar en polémica ni de chocar con nadie. Acepté eso y dije que el técnico que está siente que no puedo brindarle lo que necesita doy un paso al costado y fue tan claro como eso”.

El festejo de la llamada: “Mira, más que para volver lo que pedí fue eso, que el técnico que estaba que era Lucas. Antes de tomar la decisión de no seguir, me llamara y que él mismo me dijera que era lo que pretendía y me diera esa oportunidad de yo decidir si quería luchar o no por un puesto. No sé que habrá pasado, si no le llegó la comunicación de que me llamara, pero nunca recibí esa llamada. Ese día se me vino a la cabeza y mucha gente se enojó porque celebré el gol, al América y a su hinchada, que es grande y le tengo mucho respeto, todo quedó ahí. En el fútbol uno siempre tiene que seguir para adelante”.

Los veteranos del FPC: “La calidad cuando la tienes no se pierde, incluso cuando te retiras. Como dicen los veteranos lo han estado haciendo, por algo somos esos jugadores que duramos muchos años en el extranjero. Ves a Bacca los años que duró, Ospina, Juanfer, Rodallega, yo. Toda esa experiencia y ese fútbol lo pones a disposición de tu equipo y por más que no tengas esa velocidad, esa forma en como ahora se corre en el campo. Te sabes parar bien y encontrar los espacios y eso te da la posibilidad de sobresalir”.

Marino Hinestroza se parece a Carlos Darwin: “Si, le veo esa rebeldía de siempre buscar ese uno contra uno, de ir hacia adelante. Para mí, es uno de los jugadores que está próximo a salir y ojalá esté rodeado de gente que le ayude a esas conductas que tiene mejorarlas, porque en el extranjero esas cosas no te las perdonan y no te las dejan hacer. Creo que tiene que mejorar en ese sentido para ser más grande de lo que está haciendo. El fútbol y la capacidad los tiene, pero para consolidarse y tener una carrera exitosa en el extranjero, porque aquí ya ha demostrado que tiene buen nivel, siempre tiene cosas que mejorar”.

La próxima temporada con Pereira: “Por lo que vivimos en el último tramo del torneo da para ilusionarnos, para saber que vamos a ser un equipo competitivo. Hablé con los muchachos y les dije que el torneo no lo habíamos perdido contra Medellín, que había sido un cúmulo de muchas fallas durante todo el torneo y que sabíamos que para el siguiente con la base y lo que se ha venido trabajando con el profe Dudamel vamos a ser contendientes y hay que pensarlo así. Mentalmente tenemos que ser fuertes para mantener la calidad y saber que no nos podemos quedar otro semestre fuera de la fiesta grande. Es uno de los sueños (ser campeón con Pereira) y anhelos que tengo, pero hay que construirlo con trabajo y dedicación, esperamos que el torneo que viene darle ese regalo a la gente y saber que con el equipo que terminó y como se dieron las cosas da para ilusionarte”.

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